Mercados globales: desde dónde venimos y hacia dónde vamos
- Internationally
- Mar 8, 2023
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La economía global ha sido confrontada con diversos desafíos en los últimos años, desde la pandemia a distintas tensiones geopolíticas, tales como la guerra en Ucrania y la erosión en la relación comercial entre China y EEUU. Estos factores generaron diversas disrupciones en la economía, desde bruscas caídas en el consumo, hasta problemas en el flujo natural de las cadenas de producción. Con la finalidad de evitar entrar en una profunda recesión, tanto bancos centrales como entidades gubernamentales generaron una serie de estímulos combinados, alterando la forma y rapidez del ciclo económico tradicional. Veamos cómo están algunas de las principales regiones del mundo.

Fuente: Refinitv y Financial Times
Estados Unidos
Tras un paquete de fuertes estímulos fiscales y monetarios postpandemia, Estados Unidos experimentó una fuerte aceleración en su tasa de inflación, en conjunto con un mercado laboral sumamente ajustado, donde la demanda de trabajadores sobrepasaba significativamente la oferta. Consecuentemente, la Federal Reserve System (FED) puso un freno a años con la tasa de interés de referencia en niveles cercanos a cero, una agresiva medida que se había tomado en 2009 para salir de la profunda recesión generada por la Crisis Financiera Global, para estimular una economía que experimentaba deflación y un alto nivel de desempleo.
Este paquete de medidas de “ajuste monetario”, que incluye una serie de incrementos en la tasa de interés en combinación con una reducción en la base monetaria y es el principal foco de atención de los mercados globales en la actualidad. Los mercados de activos financieros tanto tradicionales como alternativos, han operado con una extrema sensibilidad los anuncios de la FED, lo cual no debería ser una sorpresa dado que la tasa de interés libre de riesgo es un componente esencial para comprender la valuación de estos activos, y es una práctica común referirse a la tasa de referencia de la FED para estimar esta variable.
Asimismo, en economías como la estadounidense, donde la deuda privada es un factor extremadamente relevante para entender las cifras de consumo e inversión privados, variaciones en el coste de endeudamiento genera visibles distorsiones en la economía real. El ejemplo mas claro se percibe en el sector de real estate, donde el precio de las viviendas creció a un ritmo colindante al 10% anual en los últimos dos años, debido al disminuido precio adjudicado crédito hipotecario.
En este momento, la clave pasa por entender hasta que punto la FED buscará extender su proceso de ajuste monetario para desacelerar la inflación y cual será el efecto de estas políticas restrictivas sobre algunos los principales indicadores del estado de la economía como el Producto Bruto Real y el índice de desempleo. Los movimientos en los mercados surgen a partir de especulaciones acerca de como reaccionará la FED a datos relacionados a estas variables, dado que si bien ésta entidad busca controlar la inflación y dejarla en niveles cercanos al 2% anual, también está comprometida a minimizar el desempleo. Por ende, juzgando cómo se están comportando estas variables macroeconómicas en la actualizad, el mercado especula que a finales del año en curso o en el transcurso del que viene, se transaccionará de políticas monetarias restrictivas hacia neutras, o incluso laxas en caso de que la economía no soporte el entorno actual y se sumerja otra vez en una recesión.
Europa
Europa tuvo que enfrentarse a múltiples externalidades negativas en el último tiempo. En primer lugar, la guerra entre Rusia y Ucrania restringió parcialmente su acceso a gas natural y elevo el precio de este commodity debido al extremo desbalance entre oferta y demanda proyectada. Además, el incremento en la tasa de referencia de EEUU. Generó una apreciación en el dólar estadounidense a nivel global, lo cual provoco una momentánea depreciación del euro contra el dólar, hasta el punto que ambas divisas cotizaban prácticamente a la par. La combinación de un dólar mas caro, en conjunto con aumentos de precio en insumos sumamente relevantes para el funcionamiento de la economía europea, como por ejemplo el gas natural, elevaron la tasa de inflación usando los “costes” como mecanismo de transmisión, hasta alcanzar a niveles sin precedentes en el último tiempo.
A diferencia de su par estadounidense, la FED, el Banco Central Europeo (BCE) tiene como única finalidad preservar el valor del euro, de modo tal que también ha entrado en un ciclo de ajuste monetario a través de subas de tasas y el recorte de otros paquetes de estímulos dispuestos previamente para afrontar la pandemia. En el momento que el BCE inicio el proceso de ajuste, se esperaba que el crecimiento económico europeo se sumergiría en zona de recesión, dado que algunas economías no soportarían condiciones financieras más restrictivas en paralelo con disrupciones en los costes de energía.
No obstante, factores externos positivos como un invierno menos severo que otros años y éxitos en medidas gubernamentales para controlar el uso y precio de los principales insumos energéticos lograron desacelerar el incremento en la tasa de inflación más que lo previsto. Consecuentemente, se espera que el BCE no requiera realizar el ajuste que se esperaba en un principio. Sin embargo, si se espera que continúen las subas de tasas hasta que la inflación se sitúe en los niveles que la entidad busca para preservar el valor de su divisa, por lo cual la estimación es que Europa enfrentará una leve recesión en el corto plazo.
Asia
Con respecto a Asia rescatamos dos casos particulares y muy relevantes para el continente oriental, Japón y China. Con respecto al país nipón, resulta importante mencionar que es el país que se ha mostrado más agresivo en relación a políticas monetarias expansivas, premisas particularmente conocidas como “Abenomics” en honor a su promulgador el ex primer ministro Shinzo Abe, con la finalidad de incentivar el consumo en una economía caracterizada por cifras de ahorro privado muy por encima de la media, y por ende menor consumo.
Tras el impacto de la pandemia y el fortalecimiento de otras divisas, Japón se ha visto particularmente beneficiado, dado que estas externalidades han permitido al Banco de Japón acercarse a su esquivo objetivo de inflación. Actualmente, el IPC de referencia en Japón aparenta estar por encima de lo esperado, pero existe cierta incertidumbre respecto al nuevo curso que tomará la política monetaria, dado que la inflación está significativamente relacionada a un aumento por el lado de los costes, con una demanda y salarios visiblemente estancados. Adicionalmente, en el último mes se nombró a Gotō Shigeyuki como nuevo “Ministro para la Revitalización Económica”, agregando más incertidumbre al curso económico del país en el corto plazo.
La economía china por su parte se ha resentido significativamente de la pandemia, no solo debido a que fue el punto de origen del virus, sino también por las estrictas medidas que se implementaron contra la libre circulación de personas. Además, de esto China tuvo una caída significativa en su sector inmobiliario y de construcción, que hasta antes de la pandemia había sido el motor principal de crecimiento del PBI del gigante asiático. Dadas estas circunstancias, y con la reciente reapertura de su economía, las estimaciones y nuevas cifras macro parecerían indicar que la economía de este país ya ha tocado fondo y se encamina a ser el primer país en entrar a la fase de recuperación, caracterizada por una significativa aceleración en el crecimiento económico.
Latinoamérica
En relación a Latinoamérica, el principal factor a remarcar es que históricamente la región se ha mostrado muy sensible a procesos de ajuste monetario en los Estados Unidos. Cambios en la tasa de interés de referencia de los Estados Unidos implica presiones “a la baja” en el valor de las divisas debido a la salida de capital y unas peores condiciones de financiación en el mercado internacional, puesto que no solo incrementa la tasa “libre de riesgo”, sino que también se ve afectado el spread sobre esa tasa que se le exige a estos países por contraer el riesgo de prestarles capital. Sin embargo, lo que se aprecia en la actualidad es una mayor resiliencia por parte de estas economías dado que el precio de las commodities se encuentra por encima de sus medias históricas. Además, la recuperación de la economía China, un gran foco de demanda de materia prima a nivel mundial, puede representar una externalidad sumamente positiva para apaciguar el impacto negativo de un dólar fortalecido globalmente y la expectativa por incrementos en la tasa de interés estadounidense.
Bonus track: Argentina
Argentina es un país sumamente complejo de analizar desde una perspectiva teórica: existen diversas distorsiones regulatorias y tensiones políticas que impiden ajustarse al análisis tradicional. La situación de la economía argentina es sumamente frágil; la inflación se encuentra en niveles que superan el 90% anual; el déficit fiscal y cuasi fiscal son un problema recurrente y aparentemente sin solución a la vista; no existe confianza en la divisa local, y por ende las reservas en moneda extranjera están significativamente por debajo de la media histórica. La potencial solución y salida a cada uno de estas disfunciones amerita un análisis específico y en profundidad. La clave a nivel mercados pasará por discernir quien presidirá al país a partir de 2024 y cuáles serán sus propuestas, y principalmente si éstas son finalmente creíbles, potencialmente efectivas y obtenibles en el plazo previsto.
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