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Persiste el bloqueo humanitario en el Cáucaso: la crisis que afronta Artsaj en manos de Azerbaiyán

  • Writer: Internationally
    Internationally
  • Sep 7, 2023
  • 12 min read

Por Delfina Banchero y Vache Hoveyan (internacionalistas invitados) -


El corredor de Lachin no es una simple vía de paso, no se trata de un enlace fronterizo entre dos naciones europeas ni de un puente destinado al comercio entre regiones del Norte Global. De manera paradójica, en la actualidad, el corredor de Lachin se ha transformado en una ruta humanitaria que está experimentando un bloqueo por parte de Azerbaiyán, mientras la comunidad internacional parece hacer la vista gorda. Desde hace ocho meses, aproximadamente ciento veinte mil vidas se encuentran atrapadas en la región caucásica de Artsaj (conocida como Nagorno-Karabaj). Familias enteras están experimentando una crisis sin precedentes, con la escasez de bienes esenciales. La única carretera que conectaba a Artsaj con el resto del mundo ha sido arrebatada.


Antecedentes históricos


En 1920 la recién nacida Unión Soviética avanzó e invadió los territorios del Cáucaso Sur, incorporando a Armenia, Azerbaiyán y Georgia como parte de esta unión que duraría hasta 1991. Consolidado el control del Cáucaso, en 1921 el Comisario para las Nacionalidades, Iosif Stalin, quien luego iba a ser el líder más sangriento de la URSS, decide ceder arbitrariamente los territorios de Najicheván y Artsaj a Azerbaiyán. En este artículo nos centraremos en Artsaj, ya que Najicheván, si bien pertenecía también a Armenia, no logró consolidar una voz interna que buscara denunciar la arbitrariedad de la decisión soviética de integrarlos a los azeríes. La poca población de Najicheván había sido masacrada. Como menciona el historiador Ricardo Torres (2011) “[l]a decisión es concebida por los armenios como un error histórico de los comunistas, en especial de Stalin, aunque éste todavía no estaba en la cima de su poder. Mientras los azerbaiyanos la consideran como una decisión legal tomada por las más altas autoridades” (p.2). El punto clave, aunque poco relevante para el futuro de esta decisión, es por qué esta arbitrariedad. Estas decisiones probablemente estaban destinadas a borrar nacionalismos que atentaran contra el Kremlin, para así consolidar una identidad superior en común (Minassian, 2010). Por lo tanto, borrar nacionalismos implicó una lógica de divide y reinarás. Mezclar identidades, generar desplazamientos forzados y conflictos entre naciones, fue posiblemente la estrategia soviética.


En 1923 se le da el estatus de oblast autónomo al territorio de Karabaj, pero dentro de la República Soviética de Azerbaiyán. El oblast se delimita de tal manera que los artsajíes de origen armenio quedaran condensados en una parte del territorio separados de los azeríes, mientras se los separaba mediante una franja del Estado de Armenia. En 1989 el Soviet Supremo de Armenia y el Soviet Regional de Karabaj adoptaron una resolución para la reunificación de ambos territorios. Para su fortuna, la URSS deja de existir en 1991 y con la independencia de Azerbaiyán se le quita inmediatamente el estatus autónomo a Karabaj. Los artsajíes, frente a esta situación, que venía acumulando fuertes tensiones, deciden llevar a cabo un referéndum. Artsaj se autoproclamó independiente el 2 de septiembre de 1991, 19 días antes que la República de Armenia.


El conflicto moderno, propiamente dicho, comienza unos años antes que la proclamación de la independencia, más precisamente en 1988. En enero de este año, Armenia expresa su voluntad de anexar el oblast de Karabaj a su territorio, y en febrero el Consejo Supremo de Karabaj vota por la anexión a Armenia. Antes que la negativa sangrienta de Azerbaiyán, la URSS tilda de revolucionarios a los armenios e imposibilita su intención de anexión. El régimen azerí, con un continuo florecimiento del nacionalismo desde 1980 (Minassian, 2010), planea y ejecuta una serie de pogromos en barrios armenios de Baku, Sumgait y Kantzá. En julio de 1989, teniendo una Unión Soviética débil e indiferente con los armenios, Azerbaiyán impuso un bloqueo sobre la población de Artsaj, como lo hace hoy en día. Los heridos eran desinfectados con bebidas alcohólicas como el vodka. Treinta y cuatro años después, la misma historia.


Ahora bien, es muy importante observar por un momento el accionar de la URSS frente a este conflicto que no paraba de crecer. En julio de 1991, Mikhail Gorbachov retira al cuarto ejército del norte de Artsaj y le da paso libre a las fuerzas del OMON (unidades especiales antimotines). Su lema era: no conocemos la piedad y no pedimos ninguna. Destruyen numerosas aldeas y provocan el éxodo masivo hacia Armenia, los movilizan forzosamente. Entender este pasado, nos permite entender el presente ruso frente al bloqueo y frente a los armenios. Como expresa Minassian (2010):


"Desde la constitución de la URSS, se establece que debe respetarse los límites de las repúblicas al momento del ingreso a la misma, por lo tanto la República de Armenia tiene claros derechos de anexión tanto del KarabaJ como de Najichevan (limpiada de armenios por los turcos luego de la anexión de Stalin). Es más, desde el punto de vista de la ONU en cuanto al derecho de autodeterminación de los pueblos consagrada en la carta de los derechos del hombre de 1948, los artsajíies no solo votaron su independencia, sino que pueden elegir su destino como la anexión con Armenia. Esta situación le causaba terror al Kremlin, ya que las naciones musulmanas como Chechenia, Osetia, Dagestan, Uzbekistán, Tayikistán, Turkmenistán y Kirguistán podían no solo pedir su independencia; sino apoyar material y políticamente a Azerbaiyán (p.6)."


La Union de Republicas Socialistas Sovieticas implosiona, el Cáucaso se independiza, Artsaj se independiza, la guerra estalla y dura hasta 1994. Artsaj vence y se consolida. Veinticinco años después, una segunda guerra tiene lugar y comienza un proceso de limpieza étnica reflejada hoy en el bloqueo del corredor de Lachin, el único paso entre Artsaj y el mundo.


Más allá de los argumentos de índole territorial, cabe recuperar también las banderas culturales que defienden las partes involucradas. Por un lado, la perspectiva armenia reconoce la ascendencia armenia de la población, no sólo por las huellas idiomáticas e identitarias, sino porque el territorio formó parte del antiguo reino de Armenia. Esta versión se respalda mediante pruebas arqueológicas y la presencia de iglesias tradicionales que corroboran el origen étnico armenio de los artsajíes. Sin embargo, el aspecto conflictivo se remonta a otro pueblo milenario: Albania del Cáucaso. Este reino ocupaba lo que hoy en día corresponde al territorio de Azerbaiyán y su suelo fronterizo con la antigua región armenia de Artsaj es lo que despierta relatos antagonistas entre ambas partes. La población albanesa era heterogénea, pues tenía una diversidad de idiomas del noreste del Cáucaso y de Irán. Según la lectura armenia, ambos pueblos tenían vínculos estrechos, lo cual se refleja en la arquitectura de las iglesias albanesas, similares a las armenias. La posterior invasión de los árabes reafirma estos lazos, ya que el armenio se convirtió en la lengua dominante entre los cristianos sobrevivientes a la islamización, mientras que otra porción de cristianos migrantes se refugió en los territorios de Artsaj. No obstante, desde la perspectiva azerí, se argumenta que su origen se encuentra estrechamente relacionado con el de los albaneses del Cáucaso debido a consideraciones tanto territoriales como culturales. Además, esta perspectiva niega la histórica presencia de los armenios y el cristianismo en la región (Boulgourdjian, 2022). De este modo, no se reconoce la herencia cultural armenio-albanesa. Y la evidencia arquitectónica se explica como resultado de la intervención posterior de los armenios durante la época soviética, siglos después.


¿Qué está pasando en Artsaj?


Desde febrero, organizaciones no gubernamentales alertan a la comunidad internacional acerca del bloqueo. Marie Struthers, Directora de Amnistía Internacional para Europa del Este y Asia Central, enfatizó: “las autoridades azerbaiyanas tienen reconocida internacionalmente la soberanía sobre estos territorios y ejercen control sobre la región desde la que se lleva a cabo el bloqueo. Es responsabilidad de Azerbaiyán comprometerse a garantizar que la población en Nagorno-Karabaj no se vea privada de acceso a alimentos y otros bienes esenciales, así como a medicamentos. Por su parte, la misión de pacificación rusa tiene el mandato de asegurar la seguridad del corredor de Lachin. Sin embargo, ambas partes manifiestamente no están cumpliendo con sus obligaciones.” [Traducción propia] (Amnesty International, 2023). Se subrayó, desde el inicio de los hechos, los costos en términos de Derechos Humanos por la escasez de alimentos, medicina y combustible, provisiones básicas de supervivencia para la población.


El informe de Amnistía Internacional también incluye entrevistas a trabajadores de la salud y a residentes, destacando la significativa vulneración de grupos de riesgo, como ancianos, personas con discapacidad y mujeres. "No hemos tenido frutas ni verduras durante más de un mes. Cualquier comida que encuentre, me aseguro de que mis hijos coman primero, simplemente me arreglo con lo que queda” expresó una madre de dos niños. “Vardan Lalayan, cardiólogo en un hospital en Stepanakert (...), solía atender de 30 a 40 pacientes, casi todos ellos personas mayores, un mes antes del bloqueo. Ahora solo atiende a cinco o seis pacientes al mes, generalmente aquellos que requieren atención aguda después de un ataque cardíaco” debido a la falta de suministros [Traducción propia] (Amnesty International, 2023).


El informe de Human Rights Watch publicado en ese mismo mes resalta la limitada asistencia que los camiones de pacificadores rusos y del Comité Internacional de la Cruz Roja han podido proporcionar: aunque los camiones “pueden recorrer la carretera para entregar bienes esenciales y transportar pacientes críticamente enfermos a Armenia, la interrupción del corredor de Lachin está causando una crisis humanitaria ya que muchas necesidades siguen sin satisfacerse”, indicó Giorgi Gogia (2023), Director Asociado de la División de Europa y Asia Central [Traducción propia]. El reporte, a su vez, relata la vida de los niños en invierno, pues no podían asistir a la escuela dada la falta de calefacción, y la situación de los padres, quienes enfrentaron largas filas en temperaturas bajo cero para comprar alimentos.


Asimismo, el Consejo de Derechos Humanos ha tomado cartas en el asunto dirigiéndose a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Expertos en el derecho a la alimentación, de las personas con discapacidad, a la educación, en el derecho a gozar del más alto nivel posible de salud física y mental, y sobre el goce de todos los Derechos Humanos por las personas de edad avanzada, alzaron la voz por los eventos que están sufriendo los artsajíes. Para ello, resulta de gran importancia citar extensamente sus palabras: “El corredor de Lachin es el único vínculo de transporte que conecta Nagorno-Karabaj con Armenia y el mundo exterior. Se utiliza para el paso de personas y mercancías destinadas a Nagorno-Karabaj y reviste una gran importancia humanitaria” [Traducción propia] (p. 2). Esta declaración exhibe que el conflicto actual en Artsaj va más allá de una simple disputa geopolítica, ya que se trata principalmente de una cuestión humanitaria en la que se están violando Derechos Humanos fundamentales, derechos que se intentaron garantizar en un tratado que se está desobedeciendo por las autoridades azeríes:


“Independientemente de quién sea responsable del bloqueo del corredor de Lachin, deseamos hacer referencia al acuerdo/declaración de alto el fuego firmado el 9 de noviembre de 2020 por el Presidente de la República de Azerbaiyán, el Primer Ministro de la República de Armenia y el Presidente de la Federación de Rusia, que establece que las autoridades de Azerbaiyán y las fuerzas de paz rusas desplegadas en el corredor de Lachin deben garantizar que el acceso permanezca abierto, permitir la libertad de movimiento y asegurar que las personas tengan acceso a bienes y servicios esenciales. En consecuencia, el punto 3 del acuerdo/declaración establece que las fuerzas de paz rusas serán desplegadas a lo largo de la línea de contacto en Nagorno-Karabaj y a lo largo del corredor de Lachin, mientras que el punto 6 establece que el Corredor de Lachin (de 5 km de ancho) permanecerá bajo el control de las fuerzas de paz de la Federación de Rusia, y que la República de Azerbaiyán garantizará la seguridad de las personas, vehículos y carga que se desplacen a lo largo del Corredor de Lachin en ambas direcciones” [Traducción propia] (Special Procedures of the Human Rights Council, 2023, p.2)."


No obstante, es relevante señalar que los acontecimientos mencionados datan del comienzo del año, y en el presente, la situación ha empeorado. Ya hace tiempo que no pueden ingresar camiones de ayuda humanitaria de Rusia ni de la Cruz Roja. Tampoco del gobierno de Armenia. En este contexto, la comunidad internacional parece estar pasando por alto la situación, a excepción de Francia, que el 30 de agosto intentó brindar asistencia y compartió en las redes sociales la realidad del bloqueo total. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, tuiteó desde el corredor de Lachin, testificando que "ninguna ayuda humanitaria puede entrar en Artsaj, en total violación de los Derechos Humanos. Nuestros 10 camiones de ayuda humanitaria están bloqueados. Hay una crisis humanitaria en curso y es urgente" [Traducción propia] (Hidalgo, 2023).


Fuente: Twitter Anne_Hidalgo/tw


Entonces, ¿qué está pasando en Artsaj? ¿Qué es lo que los medios callan? “Hemos escuchado muchos discursos condenando a Azerbaiyán, pero si aún no han tenido resultados, son solo palabras, nada más” manifiesta una madre de dos hijos. “Todas las farmacias y mercados están vacíos” reclama otra madre. “Imagina que ni siquiera puedes encontrar lo que necesitas para tu hijo: no hay comida, productos de higiene ni medicamentos. ¿Qué harías en ese caso?” continúa la mujer desesperada por su hijo de 1 año.


“Las personas hacen fila durante horas para obtener raciones mínimas de comida. La gente se desmaya en las colas del pan” reporta una periodista local, Irina Hayrapetyan, desde Arstaj. “No tenemos oro. Ni petróleo. Ni gas. No tenemos nada que interese al oeste ni al este. Al mundo le gusta hablar de Derechos Humanos. Pero es la misma mierda.” demuestra un residente su evidente descontento con la comunidad internacional.


“Me preocupa que nunca pueda ver a mis seres queridos, que no pueda cumplir mi sueño de viajar a otros países y que quede aislada del mundo exterior” exclama una niña de 11 años, despojada de todos los elementos esenciales para una niña: una panza llena, certidumbre, ir a al escuela, metas y una tierra donde su etnia no sea un crimen.


“Tengo miedo de un genocidio” expresa otra niña de tan solo 15 años. “Las fuerzas armadas azerbaiyanas disparan casi a diario contra ciudadanos pacíficos que trabajan en sus jardines y campos, creando una atmósfera de inestabilidad y temor. Los armenios sufrieron persecución física y moral, siendo torturados en su propia tierra natal ante los ojos de un mundo indiferente e inmóvil” descarga un ciudadano de Artsaj contra un mundo que ignoró un genocidio y hoy en día le es indiferente el bloqueo total de las necesidades de 120.000 inividuos.


¿Al límite de un genocidio?


El 7 de agosto de este año, a instancias del ex presidente de Artsakh, Arayk Harutuyan, el abogado argentino Luis Moreno Ocampo, experto en derecho internacional y ex fiscal de la Corte Penal Internacional, así como ex fiscal adjunto del histórico Juicio a las Juntas de 1985, presentó un informe que denuncia un trágico "genocidio en curso contra los 120,000 armenios que viven en Nagorno Karabakh". Moreno Ocampo fundamentó su alegato en el artículo II (c) de la Convención sobre Genocidio, que señala el "sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que acarreen su destrucción física, total o parcial". En su escrito, advirtió que "el hambre es el arma invisible del genocidio. Sin un cambio dramático inmediato, este grupo de armenios será destruido en cuestión de semanas". El impacto de este informe no se limitó a las fronteras de Artsaj, sino que resonó profundamente en la comunidad internacional y en la diáspora armenia. A partir de este crítico informe, numerosas diásporas en todo el mundo iniciaron movilizaciones bajo el lema "S.O.S ARTSAKH", expresando su solidaridad y llamando la atención sobre este crimen que exige acción urgente.


El informe fue ampliamente difundido en numerosos periódicos y revistas de todo el mundo, en diversos idiomas, evocando una situación muy similar a la que ocurrió en el genocidio de 1915 durante la Primera Guerra Mundial. En aquel entonces, a pesar del caos generado por el conflicto global, los principales diarios internacionales se hicieron eco de los acontecimientos. En adición a lo mencionado, el Lemkin Institute for Genocide Prevention publicó un extenso informe titulado "Factores de Riesgo e Indicadores del Crimen de Genocidio en la República de Artsaj”. Un trabajo que denuncia el genocidio en manos de Azerbaiyán. Sin embargo, surgen problemas cuando la comunidad internacional, que debería manifestarse y actuar de manera concreta frente a crímenes de lesa humanidad, no lo hace.


El 16 de agosto se llevó a cabo una sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU, en la cual la mayoría de los presentes expresó su preocupación por el bloqueo del corredor de Lachin y solicitó su desbloqueo. El problema radica en que en ninguna de estas conversaciones se mencionan sanciones o consecuencias para Azerbaiyán en caso de no acatar esta solicitud. Además, la delegación azerí denunció el informe publicado por Luis Moreno Ocampo y anunció su intención de encargar al jurista inglés Rodney Dixon KC un informe que refutara las alegaciones del argentino. Más allá de esta esperada respuesta por parte de Azerbaiyán, estas situaciones ponen de manifiesto las múltiples caras de la comunidad internacional, revelando un complejo tejido de intereses e hipocresía en su enfoque hacia diversos conflictos.


Foto de portada: Getty Images



Bibliografía

Amnesty International (9 de febrero de 2023). Azerbaijan: Blockade of Lachin corridor putting thousands of lives in peril must be immediately lifted. https://www.amnesty.org/en/latest/news/2023/02/azerbaijan-blockade-of-lachin-corridor-putting-thousands-of-lives-in-peril-must-be-immediately-lifted/


Boulgourdjian, N (Ed). (2022) Artsaj (Nagorno Karabagh) Pasado y presente de un conflicto irresuelto. Ciccus.


Demytrie, R. (1 de septiembre de 2023) "La gente se desmaya esperando por conseguir pan": el bloqueo que tiene a 120.000 personas aisladas por el conflicto de Nagorno-Karabaj. BBC News. https://www.bbc.com/mundo/articles/cldglen449yo


Gogia, G. (21 de febrero de 2023). Hardship in Nagorno-Karabakh as Lifeline Road Remains Blocked. Human Rights Watch. https://www.hrw.org/news/2023/02/21/hardship-nagorno-karabakh-lifeline-road-remains-blocked


Special Procedures of the Human Rights Council. (2023). Informe sobre UA AZE 1/2023 [Informe]https://spcommreports.ohchr.org/TMResultsBase/DownLoadPublicCommunicationFile?gId=27840


Hidalgo, A. [@Anne_Hidalgo] (30 de agosto de 2023). Ici au corridor de Latchin nous témoignons qu'aucune aide humanitaire ne peut entrer en Artsakh, en violation totale des droits humains. Nos 10 camions d'aide humanitaire sont bloqués. Une crise humanitaire est en cours, il y a urgence. [Tweet] Twitter. https://twitter.com/Anne_Hidalgo/status/1696846250904105086?s=20


Lemkin Institute for Genocide Prevention. (2023). Risk Factors and Indicators of the Crime of Genocide in the Republic of Artsakh: Applying the UN Framework of Analysis for Atrocity Crimes to the Nagorno-KarabakhConflict. [Informe]https://www.lemkininstitute.com/_files/ugd/9bc553_fff0e01dec8d4834b32360624b8f83ff.pdf



Naciones Unidas. (16 de agosto de 2023). Carta dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad por el Representante Permanente de Armenia - Consejo de Seguridad, 9397ª sesión [video]. https://media.un.org/es/asset/k14/k1498sf9lh


Torres, R. (s.f.) Nagorno-Karabagh: historia y perspectivas del conflicto. [PDF]http://www.cari.org.ar/pdf/argentina_azerbaiyan3.pdf

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